De la Sillería de coro de la
Catedral de León.
V: Relieves laterales, misericordias y apoyamanos. Temas
profanos (I).
1.
SUCESOS CONTEMPORÁNEOS o ASUNTOS HISTÓRICOS.
"Pues aquel grand Condestable/ maestre que
conoscimos/ tan privado,/ non cumple que dél se hable/ mas sólo cómo lo vimos/ degollado"
[Jorge Manrique, "Coplas..."].
Isabel Mateo ha identificado un relieve lateral de la sillería de coro de la
catedral con la decapitación en 1453 del Condestable don Álvaro de Luna por
orden del rey Juan II de Castilla. En él junto a un hombre que figura de
rodillas con las manos atadas y vestido con gran túnica yace una cabeza, con
los ojos vendados, separada del tronco: "...
comenzó a desabrocharse el collar del jubon, é aderezarse la ropa que traía
vestida, que era larga de chamelote azul forrada en raposos ferreros; é como el
Maestre fue tendido en el estrado, luego llegó a él el verdugo, é demandóle
perdón, é dióle paz, é pasó el puñal por su garganta, é cortóle la cabeza,...".
"... é pusola en el garavato. Y estuvo la cabeza allí nueve días, y el cuerpo tres días; é puso un bacin de plata á la cabecera donde el Maestre estaba degollado, para que allí echasen el dinero los que quisiesen dar limosna para con que le enterrasen; y en aquel bacin fue echado asaz dinero". ["Crónica de Don Juan II"]. En el relieve de la sillería tras el reo figuran dos soldados y el verdugo.
En primer plano, sobre una tarima, un fraile y dos nobles -uno de ellos con una caña en la mano- asisten al acto. De los tres personajes que aparecen sobre la tarima el fraile sería fray Alonso de la Espina que según la crónica atribuida a Fernán Pérez de Guzmán salió al encuentro de don Álvaro de Luna cuando era conducido a Valladolid por Diego de Estúñiga y hombres de armas; la vara que sostiene este último podría aludir a la caña que portaba con la orden de ejecución y el tercer personaje que completa el grupo evocaría a los nobles que les acompañaron en el trayecto.
En general los temas históricos en las sillerías de coro españolas son exiguos; aunque en el caso de León en otro relieve lateral se muestra a un noble elegantemente vestido que sujeta entre sus manos un pergamino y un sello, conducido por dos demonios -uno lleva una lanza y el otro un cuerno- hacia las fauces de una boca gigante donde llamea el fuego avivado por un jabalí con un fuelle.
En
la tradición bíblica el cerdo simbolizaba el pecado -o la impureza- que el
hombre tenía que superar porque Dios lo creó a su imagen; de los siete pecados
capitales, la gula y la lujuria fueron representadas con frecuencia mediante un
cerdo, personificando de este modo a impuros y pecadores. Desde el siglo XIII-
con especial incidencia del IV Concilio de Letrán- la religión del judaísmo
comenzó a ser objeto de burlas e insultos; al judío se le comenzó a relacionar
con un animal impuro. Con la proliferación de los grabados a finales de la Edad
media se inició la difusión de algunos con representaciones de personas, con
las típicas vestimentas judías, debajo de marranas mamando de su ubres como lo
hacen los lechones; a estas escenas iconográficas antisemitas de origen
medieval que representan despectivamente a los judíos se las conoce con la
palabra alemana "Jundesau",
y al tema frecuente en el arte medieval de una cerda que amamanta a sus
cerditos se acostumbra a interpretarla como alusión a la "marrana judía" significando a los
judíos como sorbedores de la leche de cerda que tanto desprecian.
"... é pusola en el garavato. Y estuvo la cabeza allí nueve días, y el cuerpo tres días; é puso un bacin de plata á la cabecera donde el Maestre estaba degollado, para que allí echasen el dinero los que quisiesen dar limosna para con que le enterrasen; y en aquel bacin fue echado asaz dinero". ["Crónica de Don Juan II"]. En el relieve de la sillería tras el reo figuran dos soldados y el verdugo.
En primer plano, sobre una tarima, un fraile y dos nobles -uno de ellos con una caña en la mano- asisten al acto. De los tres personajes que aparecen sobre la tarima el fraile sería fray Alonso de la Espina que según la crónica atribuida a Fernán Pérez de Guzmán salió al encuentro de don Álvaro de Luna cuando era conducido a Valladolid por Diego de Estúñiga y hombres de armas; la vara que sostiene este último podría aludir a la caña que portaba con la orden de ejecución y el tercer personaje que completa el grupo evocaría a los nobles que les acompañaron en el trayecto.
En general los temas históricos en las sillerías de coro españolas son exiguos; aunque en el caso de León en otro relieve lateral se muestra a un noble elegantemente vestido que sujeta entre sus manos un pergamino y un sello, conducido por dos demonios -uno lleva una lanza y el otro un cuerno- hacia las fauces de una boca gigante donde llamea el fuego avivado por un jabalí con un fuelle.
Isabel Mateo describe
la figura del noble como la del contador del rey Juan II don Alonso Perez Vivero
a quien se critica y censura en las "Coplas
de Di Panadera”. [Coplas en la batalla que hubo el rey don Juan II con los
infantes de Aragón y los otros grandes de Castilla, año de 1445, cerca de
Olmedo] : “Panadera, soldadera,/ que
vendes pan de barato,/ cuéntanos algún rebato/ que te aconteció en la Vera./ Di,
Panadera/ …/ Vide el sellar [señor] de
Jorquera,/ Alonso Pérez Vivero,/ con escribanía e tintero,/ colgada en su
linjadera,/ e dentro de una alcoholadera/ con polvos para escribir;/ quisiera
dello reir,/ si hubiera do me acogiera./ Di, Panadera".
Alonso Pérez de
Vivero participó en la conjura urdida por el rey Juan II –inducido por las
intrigas de su segunda esposa Isabel de Portugal- contra don Álvaro de Luna. “Alfonso Pérez Vivero, después que yá era é
estaba ferido en su malino corazon de la saeta erbolada de traycion que yá lo
tenía emponzoñado, discurría en sus malos pensamientos á muchas partes sin
reposo alguno, espumajando en sus entrañas, é revolviendo é trastornando en
ellas por muchas é diversas maneras la maldad suya”, dice la “Crónica de Don Álvaro de Luna” (Título CI). Don
Alonso, huérfano de padre fue introducido en la corte y había mejorado su
fortuna gracias a don Álvaro de Luna, de quien fue criado, hasta que conoció
que este había perdido la confianza del monarca y entonces aprovecha para cambiarse de bando y ponerse al servicio del rey y su esposa. El bachiller Fernan Gomez de Cibdareal en su "Centón Epistolario" [Epístola CI] cuenta así su muerte: "Achácanle [a don Álvaro de Luna] que fizo mazar con una maza a Alonso Pérez de Vivero, e después despeñarlo de la ventana, a manera de quél se hubiese arrimado a las verjas de la ventana, e se hobiese salido de la pared, e caido el de sí mismo. E no parece questo podiese ser, por mucho que lo aliñan, mas contra el Condestable no se puede facer disputas. E así, lo que sin disputas es vero, es que Alonso Pérez Vivero finó súpitamente".
Escribía Manuel Ambrosio
Sánchez: “Un sermón medieval puede dar cabida a cualquier
cosa. Elementos de origen muy diverso encuentran acomodo y son reorientados,
hacia nuevos fines, en el ámbito del discurso religioso. Proverbios, refranes,
acontecimientos históricos, estampas de la vida cotidiana (…) se incluyen en
los huecos que deja libres la rígida estructura de los sermones medievales;
episodios de la vida de los santos, supersticiones populares, propiedades de
animales y plantas, observaciones de la naturaleza, versos incluso”. El contenido de los motivos profanos de la sillería de coro de la catedral de León obedece a una lógica similar a la de los sermones medievales: ¿consecuencia de estar sugeridos por el cura fabriquero?, ¿por estar inspirados en algún sermonario?. En un relieve de no muy fácil interpretación un ángel impone paz
entre una figura demoníaca y otra vestida a la moda y armada con una espada. Dado que se trata de una escena en la que hay
una voluntad clara de poner paz llama la atención que sea un ángel quien trate
de impedir la lucha de un hombre con el diablo; sin duda por esto Isabel Mateo
trató de encontrar algún hecho histórico de la época al que se pudiera evocar
en el relieve. La historiadora considera que pudiera tratarse de una alusión a
la lucha entre los seguidores de la princesa Isabel y los de la Beltraneja, o
la de sus padres Juan II y su hijo Enrique IV, o incluso la de los nobles
contra sus vasallos en tiempos de los Reyes Católicos años estos en los que se
estaba realizando la sillería.
Dos
hombres midiendo y labrando un tablero de madera figuran en otro relieve
lateral; uno lo desbasta y el otro pasa una regla para controlar los
desniveles.Se trata de dos carpinteros que están dando forma a un panel. Si
bien la realización de la mayor parte de la sillería se atribuye a Juan de
Malinas, "ymaginero", y a su
taller, para Gómez Rascón es probable que este relieve fuese realizado por su sucesor "Diego Copin".
La hipótesis para la imputación del relieve, en el que se muestra a dos carpinteros trabajando sobre un tablero, a Diego Copin se apoya en que en la misma silla y en el pomo situado justo encima del relieve aparece una letra "D" gótica en una especie de escudo; en el claustro de la catedral, en un fragmento de lápida empotrada, donde consta su nombre "Copin Imaginero" figura una letra igual.
La hipótesis para la imputación del relieve, en el que se muestra a dos carpinteros trabajando sobre un tablero, a Diego Copin se apoya en que en la misma silla y en el pomo situado justo encima del relieve aparece una letra "D" gótica en una especie de escudo; en el claustro de la catedral, en un fragmento de lápida empotrada, donde consta su nombre "Copin Imaginero" figura una letra igual.
Gómez Moreno atribuyó la
realización de la sillería a Juan de Malinas y su taller apoyándose en gran
parte en razones estilísticas; no debe extrañar en consecuencia, dada la
procedencia de los autores, la presencia de algunos temas entonces en boga en
los países centroeuropeos. A este respecto existe una cierta discrepancia entre
Mª Dolores Teijeira - que establece claramente que maestre Copín de
Ver tan sólo se ocupó de los remates de la obra (“rencón”, etc) -, y Máximo
Gómez Rascón –quien estima que todos los respaldos de las sillas bajas fueron
realizados por Diego Copin de Holanda (“Diego
Copin, a quien atribuimos toda la serie baja de ambos coros”)-, y es
que la profesora deja claro en algunos de sus libros y artículos que “Maestre Copin de Ver, a quien se ha
identificado erróneamente con Diego Copín”, no tiene nada que ver con Diego
Copin y que éste último no pudo participar en la realización de la sillería de coro de la catedral de León.
2.
TEMAS LITERARIOS.
2.1.
PROVERBIOS Y REFRANES.
Una
escena frecuente en las sillerías de coro de la época alude al tema
de "El poder de las mujeres". En los Países Bajos y en Francia solía
representarse haciendo referencia a la "Batalla de los pantalones". Un grabado de Israhel Van Meckenen
de hacia 1480 -y al parecer copia de uno bastante anterior- muestra a una mujer que se
está subiendo los pantalones al tiempo que amenaza a su marido con la rueca;
responde a un proverbio flamenco que acostumbra a traducirse como "Donde la mujer gobierna llevando el
estandarte y los pantalones, todo va mal".
En
dos misericordias consecutivas de las sillas altas del coro de la catedral de
León -en algún traslado, por error, se ha cambiado su orden-, se representa también
el tema. En una de las ménsulas, una mujer sentada con una rueca en su mano
derecha amenazadora, con las faldas subidas, deja ver que bajo ellas lleva
"los pantalones".
La siguiente misericordia presenta a un hombre hilando, ligeramente
inclinado para evitar el golpe que le viene de su mujer. El tema suele
considerarse dentro del género artístico conocido como "el mundo al revés", subversión de
los valores tradicionales, característico
del final de la Edad Media.
Los
Proverbios y los juegos de palabras tuvieron una tradición especialmente
importante en los Países Bajos (culminaría con la pintura de Bruegel "Los Proverbios" de 1559). En la
sillería de León una misericordia en la que figura un perro que ha introducido
su cabeza en un puchero podría ser la representación del proverbio "Aquí está el perro en la cazuela"
("Hier is de hont in den pot") y que aludía a la costumbre holandesa
de dar las sobras al perro una vez se terminaba de comer, y de donde surgió el
dicho de "la cazuela ha sido dada al
perro para rebañarla" cuando un invitado llegaba tarde a comer y que simboliza
a aquellos que no hacen las cosas puntualmente. Los refranes fueron un vehículo eficaz para transmitir enseñanzas morales bajo un ropaje de buen humor.
Más
conflictiva en su interpretación es una misericordia que presenta a un hombre con
rasgos simiescos, en cuclillas, defecando. Maeterlinck al describir una
misericordia similar de la iglesia de San Nicolás de Amsterdam considera alude
a un viejo proverbio de la zona flamenco holandesa: "Donde caga el valón no crece la hierba" ( "Waar de Waal
schijt, groeit geen gras") y recuerda que a este proverbio los valones
respondían atribuyendo esta virtud esterilizante a los flamencos. Isabel Mateo,
por el contrario, estima que pudo inspirarse en un pasaje de la vida de Esopo
-y en el grabado que le acompañaba en las primeras ediciones-, y del que copia
el siguiente texto: "... Y después
que Ranthus salió del baño lavado llegando a su casa limpiava el vientre
estando presente Ysopo con el cantarillo de agua esperandole para que se lavase.
E preguntole Ranthus a Ysopo. Dime porque los hombres quando salen fuera e
limpian su vientre miran luego su estiercol. Respondiole Ysopo. Antiguamente
como un sabio en lugar secreto assentado alimpiava su vientre aviendo en ello
alegria largamente tardasse: echo el seso o meollo del celebro juntamente con
las hezes fuera: y desde aquel tiempo aca los hombres por miedo de semejante
caso quando salen fuera siempre catan su estiercol. Empero tu dejate de aver
miedo de aquello: ca lo que no tienes no puedes perder"; la
historiadora concluye, buscando un sentido moralizador a la abundante presencia
de la escena en las sillerías, que a la vista del texto la misericordia podrían
referirse a la "necedad humana".
Otra
justificación más sencilla relativa a su presencia en la sillería puede ser la
muy extendida difusión en la época de un texto conocido con el nombre de "Ortus [Hortus] Sanitatis" -habitual guía por la que los monjes reconocían las
plantas medicinales-,y que al tratar de las lombrices, en el libro "De Animalibus", solía ir acompañado
con un dibujo o grabado que describía el hecho fisiológico al tiempo que en el
capítulo se detallaban las causas que lo producen.
En
otra misericordia de la sillería se representa a un hombre inclinado
sosteniendo un jarro bajo su trasero para recoger los excrementos; en su mano
derecha mantiene una taza que según Elaine C.Block pudiera ser empleada para recogerlos
para su "cena" o para
llevárselos a un médico para su diagnóstico. Recuerda el doctor López-Ríos que
"aun cuando en esta época los
excrementos tienen un valor ambivalente, y no como en nuestra cultura que sólo
guarda lo negativo, no hay duda de que su uso es una de las formas más claras
que las artes tienen para manifestar la degradación" y este
significado negativo de las heces es tal que entre ellas se hacía residir al
demonio cuando había penetrado en el cuerpo de alguna persona (¡aunque la
evacuación fecal podía connotar la exitosa resistencia al pecado a través de la
expulsión de la tentación!). Isabel Mateo cita un refrán de la Edad Media que pudiera estar relacionado con estas escenas; dice así: "Quien vive esperando muere cagando". De nuevo regresamos así a la idea de si estas tallas no serían sino una representación de la necedad humana.
El protagonista de un relieve
de las sillas altas es un gato comiendo un pescado. Para Isabel Mateo podría
ser la ilustración del refrán "El
gato quiere comer el pescado sin se mojar las manos", que hace
referencia a quienes se aprovechan cómodamente de algo sin trabajar ni exponer
nada. No hay que olvidar que los refranes eran un vehículo eficaz para transmitir
enseñanzas morales trajeadas con un atuendo de buen humor; claro es que la
escena podría reflejar simplemente el interés de los gatos por ese tipo de
alimentación.
En un apoyamanos de las
sillas altas (y del que no tengo ya fotografía) se ha representado a un anciano
sentado que ha introducido su espesa barba en un recipiente. Responde a un "proverbio
vulgar" en Castilla que actualmente se enuncia como "Cuando las barbas de tu vecino veas cortar,
echa las tuyas a remojar". Una formulación de la época es la de Pero
Díaz de Toledo que glosó bajó las órdenes de Juan II el conjunto de sentencias
sueltas conocidas como "Proverbios
de Séneca": "A muchos
amenaza quien a vno faze injuria. Prouerbio vulgar es en Castilla que quando la
barua de su vezino viere omne mesar que eche la suya en rremojo. E la causa es porque el que fizo a vn vezino
la ynjuria amenaza a otro." Si bien en la Edad Media muy poca gente
sabía leer es probable que, al igual que los temas religiosos tallados en la
sillería fueron elegidos por los clérigos encargados por el cabildo de su
realización, algunos de los temas profanos presentes, como los históricos o
literarios, también pudieron tener el mismo origen.
2.2.
LITERATURA CULTA.
2.2.1. LAS "FABLIELLA".
Un relieve de la sillería muestra a un hombre con hábito de fraile y tocado de
caballero sentado a la puerta de una iglesia; por entre las rocas se le acercan
dos jinetes. Isabel Mateo relaciona la escena con un capítulo del "Libro del cavallero et del escudero"
escrito por el infante don Juan Manuel. En él se cuenta la historia de un
escudero que siguió los consejos de un caballero ermitaño para entrar en la Caballería
y una vez conseguido éxito en la corte y ser nombrado caballero regresa para
agradecérselo: "acordándose de
cuánto bien aprendiera del caballero que estaba en la ermita tomó su camino
para aquel lo do lo fallara. Et cuando llegó a la ermita do el home bueno
moraba, et el home bueno lo vio et sopo cuánto honrado et cuánto bien andante
venía plogolo mucho et agradeciólo mucho á Dios"; ejemplo ilustrativo
del hombre que busca consejos y es agradecido a ellos.
2.2.2. EL "EXEMPLUM" o ENSIEMPLO.
2.2.2. EL "EXEMPLUM" o ENSIEMPLO.
En otro relieve
de las sillas altas figura un monje sentado con las manos apoyadas sobre un
libro que tiene abierto sobre las piernas; a su lado figura un demonio que le
está tentando a cometer pecados mortales. De esta historia existen diversas
versiones en las colecciones de relatos -conocidos como "exempla"-, que compilaban los
predicadores para emplearlas en sus sermones. Las historias cuentan que el
demonio le dice que debe elegir entre tres pecados: beber, fornicar o asesinar.
El monje razona que el menos malo de estos pecados es beber, por lo que se
acerca a la taberna donde es tentado por la bella cantinera; borracho la
seduce, y descubre entonces que un molinero les ha estado espiando, por lo que
horrorizado lo mata. Así ha cometido los tres pecados. El aspecto animal del
demonio trata de señalarle como un monstruo espiritual.
La imagen de un zorro vestido con túnica que ha atrapado a un ave que guarda bajo ella aparece labrada en una misericordia. Corresponde a una escena del "Roman de Renart" tema literario muy popular en la Edad Media que cuenta las artimañas del zorro para atrapar a las gallinas mediante palabras lisonjeras y engañosas; de su popularidad da una idea que siempre que se quería representar el engaño, la astucia, la voracidad o incluso la gula se recurría a la imagen de su protagonista el zorro, bien en solitario o capturando aves. Los episodios del "Roman de Renart" aparecen con mucha frecuencia en las sillerías de coro siendo quizás el más representado el que corresponde al "zorro predicando a las gallinas"; no es sino una sátira contra los hipócritas sermones de los malos clérigos medievales. En el caso de León la escena figura muy simplificada.
2.2.4. LOS MITOS.
Una
representación cuyo análisis presenta bastantes dificultades es la que aparece
en una misericordia donde se ha tallado a una mujer dando de mamar a un
cuadrúpedo (podría ser una cabra). Isabel Mateo recuerda que tradicionalmente
se consideraba como el castigo de la ramera, aunque ella parece inclinarse en el
caso de la escena de la sillería de León bien como una alusión al "mundo al revés" -subversión de
valores-, o al pecado de lujuria al pensar en lo castigado que estuvo en la Edad
Media el bestialismo; para Dorothy y Henry Kraus, sin embargo, representa la virtud
de la caridad. En las sillerías de coro la escena suele figurar en forma de una
sirena que alimenta a animales (p.e. un león en la catedral inglesa de Wells) o
a humanos. También podría ser una supervivencia de una imagen pagana de la Naturaleza o Madre Tierra representada en la Antigüedad mediante una mujer desnuda que voluntariamente amamanta a los niños y a los animales.
BIBLIOGRAFÍA.
-Elaine
C. Block, "Corpus of medieval misericords. Iberia", Turnhout 2004.
-Francis
Bond, "Wood carvings in english churches. I.-Misericords", Oxford
University Press, London 1910.
-Mª
Dolores Campos Sánchez-Bordona, Mª Dolores Teijeira Pablos, Ignacio González-Varas
Ibáñez, "Arte,función y símbolo. El Coro de la Catedral de León", León
2000.
-Josef Miguel
de Flores, “Cronica de D. Alvaro de Luna, Condestable de los Reynos de Castilla
y de León, Maestre y Administrador de la Orden y Caballeria de Santiago”,
Madrid 1784.
-Manuel
Gómez-Moreno, Catálogo Monumental de España. Provincia de León
(1906-1908)", Madrid 1925.
-Máximo
Gómez Rascón, "El coro de la catedral de León", León 1994.
-Dorothy
y Henry Kraus, "Las sillerías góticas españolas", Madrid 1984.
-L.
Maeterlinck, "Le genre satirique fantastique et licencieux dans la
Sculpture flamande et wallonne. Les misericordes de stalles.", Paris 1910.
-Juan de Mata Carriazo y
Arroquia (archivo personal, caja 096), “Centón epistolario del bachiller Fernan
Gomez de Cibdareal” [.A. Vera Zúñiga y Figueroa, 1583-1658], manuscrito,
Universidad de Sevilla.
-Isabel
Mateo Gómez, "Sillería del coro. Escenario para el Oficio Divino",
cap. VI de "La catedral de León. Mil años de Historia", León 2002.
-Isabel
Mateo Gómez, "Temas profanos en la escultura gótica española. Las
sillerías de coro", Madrid 1979.
-Augusto
L. Mayer, "El estilo gótico en España",Madrid 1960.
-Fernán
Pérez de Guzmán, "Crónica de Don Juan II", en "Crónicas de los
Reyes de Castilla", B. de Autores Españoles, Madrid 1953.
-Raimundo
Rodríguez, "Guía artística de León", León 1925.
-Julio
Rodriguez Puértolas, “Poesía crítica y satírica del siglo XV”, Madrid 1989.
- Sánchez Sánchez, Manuel Ambrosio: “Un sermonario castellano medieval: El ms. 1854 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca”, Salamanca 1999.
- Sánchez Sánchez, Manuel Ambrosio: “Un sermonario castellano medieval: El ms. 1854 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca”, Salamanca 1999.
-Mª
Dolores Teijeira Pablos, "La influencia del modelo gótico flamenco en
León. La sillería de coro catedralicia", León 1993.
-Mª
Dolores Teijeira Pablos, "Las sillerías de coro en la escultura
tardogótica española. El grupo leonés", León 1999.
-Mª Dolores Teijeira Pablos, ""Acerca de la confusión de personalidades artísticas. El caso de Maestre Copín", en "Estudios Humanísticos" 19, León 1997.
-Mª Dolores Teijeira Pablos, ""Acerca de la confusión de personalidades artísticas. El caso de Maestre Copín", en "Estudios Humanísticos" 19, León 1997.
NOTAS.
-Pero
Díaz escribía en el siglo XV: "tómase aquí prouerbio por sentençias
çiertas conpendiosas e cortas, porque, segund dizen los doctores, de común
costunbre de los sabios es fablar breue e conpendioso por que se exerçiten los
ingenios de los que aprenden".
-Los
relieves laterales de las sillas están tallados sobre los paneles de los lados
que componen los estalos, en concreto en el espacio que queda entre la parte
inferior del brazal y la curva de giro del asiento. A veces, como en algún caso
en León, y aunque no siempre, existe una relación iconográfica entre los temas
de los relieves laterales y los de los apoyamanos. En general los paneles
laterales de los estalos en las sillerías de coro no suele estar decorados.
-Del libro de Máximo Gómez Rascón, si bien con un texto bastante discutible y poco atractivo, hay que decir que está ilustrado con unas extraordinarias fotografías de Norberto Cabezas.
(cont.)
-Al no haber
conseguido permiso para ver de cerca y fotografiar las sillas altas estos “post”,
relativos a las misericordias, apoyamanos y relieves laterales, aluden en
general a los estalos bajos, aunque no completamente pues empleo también algunas
de las fotografías que obtuve hace muchos años y salvadas de un "naufragio
informático".
(cont.)
Hola Luis,
ResponderEliminarGracias por tan excelente trabajo... es loable la divulgación que realizas. Me interesaría contactarte para hacerte unas consultas sobre las sillerías..si es posible.
Carles, Bcn
Gracias a tí por el tiempo que has dedicado a estos artículos.
ResponderEliminarNingún problema para ponernos en contacto; envíame una dirección de correo.
Un saludo
Luis