viernes, 19 de abril de 2013

SILLERÍAS DE CORO (VIII)


La Sillería Baja del coro de la Catedral de Toledo.
Misericordias.
(TERCERA PARTE)


BESTIARIO.

La sustitución del ser humano por un animal fue uno de los procedimientos medievales mas utilizados para convertir una escena en cómica; el parecido del mono con el hombre le favoreció en ese papel llegándose a convertir en uno de los principales protagonistas de las "drôleries" [bromas o burlas] de los márgenes de los manuscritos góticos. Así en una misericordia de la sillería baja del coro de la catedral de Toledo se presenta a un mono con su cría a la espalda que da de comer a una lechuza.

Quizás estemos ante una sátira de la "sabiduría humana" pues la lechuza fue uno de los animales más despreciados en la Edad Media y compartía con el mono una reputación de fealdad física y moral (en el bestiario de Guillaume le Clerc se la caracterizaba de "pájaro sucio y apestoso"). En los manuscritos medievales no era infrecuente la relación entre los dos animales; en la Bodleian Library de la universidad de Oxford, p.e., se conserva un Salterio con calendario en latín del primer cuarto del siglo XIV -Ms Laud Lat. 85-, en el que aparece un mono médico con una probeta en la mano que atiende a una lechuza.
[Aunque hay que reconocer que no siempre la relación entre los animales fue tan amigable, como puede verse en el fragmento adjunto, folio 161r, del manuscrito Douce 5 -también un salterio de hacia 1320-, conservado en la Bodleian Library]
Los monos, según Ovidio, personificaban para los griegos toda clase de vicios, e incluso el Physiologus les identificaba con el demonio. En una misericordia de la sillería toledana aparecen tres monos de espalda leyendo; de difícil interpretación es su simbolismo a no ser que al estar en quehaceres humanos responda al género artístico conocido como "el mundo al revés".
En otra misericordia se representa a una cerda hilando acompañada de dos monos. El cerdo iconográficamente suele ser considerado como símbolo de la lujuria y de la gula, y el mono según Guy de Tervarent "Símbolo de la lujuria, ocupa a veces el lugar del cerdo como imagen de este vicio"; además las mujeres "hilando" o con el huso próximo a ellas solían caracterizar a las "mujeres de escasa virtud".
Una misericordia cuyo tema repetiría Rodrigo Alemán en la sillería de la catedral de Ciudad Rodrigo presenta a una osa con su osezno comiéndose una colmena. Para Isabel Mateo podría simbolizar a los "oportunistas" en base a unos versos de las "Coplas de Di Panadera" casi contemporáneos a la ejecución de la sillería; no obstante la historiadora recuerda el refrán medieval "A donde halló un panal vuelve el oso a husmear" donde se alude a los curiosos, los que con disimulo buscan enterarse de las cosas de los demás.
Casi todos los Bestiarios medievales contaban de la misma manera las costumbres del castor. Asi, p.e., se dice en el "Li Bestiaires d'Amours di Maistre Richart de Fornival e li Response du "Bestiaire": "El castor es un animal que posee un miembro que encierra una medicina, y al que cazan para apoderarse de tal miembro. Huye tan aprisa como puede; pero cuando ve que ya no puede escapar a la persecución, tiene miedo de que lo maten ... sabe perfectamente que sólo lo persiguen a causa de aquel órgano: aferra, pues, tal miembro con los dientes, lo arranca y lo deja caer en medio del camino; y cuando el cazador lo encuentra, deja ir al castor, pues no se le caza más que por eso. Así, ..."; luego en cada Bestiario se moraliza en forma distinta pero en general convirtiendo al castor en símbolo del hombre que prefiere privarse de lo que más aprecia para evitar el peligro.
El dragón es una de las bestias representadas con más prodigalidad en las sillerías de coro y la de Toledo no podía ser menos. Si bien sus variantes anatómicas son muy acusadas una de las descripciones más común es la de mostrarla como una gruesa serpiente con alas, garras y patas de cuadrúpedo; las variantes iconográficas derivan de las narraciones bíblicas y de la imaginación del artista que las tallaba. 

El Bestiario de Cambridge le describe así: "El dragón es la mayor de todas las serpientes, y en realidad de todos los seres vivos que hay en la tierra. Los griegos lo llaman "draconta", y esto a pasado al latin bajo el nombre de "draco". Cuando el dragón sale de la cueva,  menudo se eleva a los cielos, y el aire a su alrededor se vuelve ardiente. Tiene cresta, boca pequeña y un estrecho gaznate a través del cual toma aliento o saca la lengua. Por otra parte, su fuerza no está en los dientes sino en la cola, y hace daño con sus golpes más que con sus picaduras..."; y continua "El demonio, que es el más enorme de todos los reptiles, es como este dragón." 

Con frecuencia león y dragón aparecen luchando entre sí en algunas misericordias. Dado que el simbolismo del león es ambivalente -según los casos Cristo o Satanás-, y el significado del dragón es inequívoco en este caso el león representa la imagen de Cristo.
Con una iconografía cercana a la de los dragones en una misericordia de la catedral se representa a tres animales fabulosos; la dificultad de su identificación convierte en harto difícil el atribuirles un significado concreto. Su aspecto hace que se les considere como prototipos de maldad.
Otra misericordia similar a la anterior, aunque algo más deteriorada, presenta a dos animales peleándose a lomos de un cuadrúpedo de fiero aspecto; en los casos de misericordias en que se representan seres humanos cabalgando sobre animales suelen simbolizar a un vicio concreto. También en la literatura de la época, tal como el "Libro de los Enxemplos" o algunos Bestiarios, se asocia a estos monstruos o animales fabulosos con la muerte o con signos de malos presagios. No obstante y como señala Baltrusaitis al significar el papel transmisor de gemas o monedas en temas iconográficos -"La Edad Media veneraba las piedras grabadas, pero también gustaba de las antiguas piezas de plata y oro"-, la escena puede carecer de un significado concreto y haberse buscado por el artista la forma por la forma o ser consecuencia de un modelo en que se representase una escena de caza en el que los perros se abalanzaran sobre su presa.
Uno de los motivos de inspiración habituales de los entalladores tardógóticos eran los temas que reflejaban alguna faceta de la actividad humana.

DE LA VIDA COTIDIANA.

Las enfermedades, al desconocerse las causas que las producían, solían considerarse como "castigo divino". El artista tallaba, para aludir a ellas, figuras con defectos físicos o deformaciones como podían ser los jorobados o los cojos; es el caso de una misericordia en la que aparecen dos hombres con jorobas manteniendo una conversación. Isabel Mateo piensa que también puede referirse la escena a los judíos, abundantes en el Toledo de la época, y que se habituaba a caracterizar resaltando algunas peculiaridades físicas tales como la nariz aguileña o la joroba. 

En una misericordia de la sillería se representan a una pareja jugando a los naipes. Dorothee Heim piensa que se utilizó como modelo para su talla un grabado de Israhel van Meckenem titulado como "Pareja jugando a las cartas" (Lehrs 510) que remonta su origen a la iconografía propia del jardín de las delicias; considera que su "componente moral es evidente, pues es una alegoría del amor con una advertencia implícita de las capacidades seductoras y las malas artes femeninas", no apreciando que este aspecto negativo aparezca en la misericordia que refleja tan sólo un pasatiempo de la vida cotidiana de una pareja.
Isabel Mateo, en cambio, interpreta la escena como la de una pareja de damas jugando a los naipes y recuerda que el juego de naipes fue uno de los más prohibidos durante la Edad Media, así como que sirvió como entretenimiento de damas y de tugurios. San Isidoro, muy radical, interpretaba que en los juegos de azar "nunca falta el engaño, la mentira, el perjurio, el odio, y los daños que se sufren".
La profesión médica se halla representada en una misericordia de la sillería de coro mediante una figura que machaca en un gran mortero y otra que probablemente sostenía una probeta.
Fernando López-Ríos recuerda que San Isidoro, en el libro IV de las "Etimologías", al hablar de los instrumentos médicos señala la "pila" -o mortero grande-, que se usaba para golpear las drogas y los morteros más pequeños  donde se realizaban las mezclas. En el folio 154v de un manuscrito de la "Chirurgia" de Guy de Chauliac de 1461 -conservado en la BNF bajo el código Latín 6966- se representa a un médico entre un farmacéutico que machaca en un mortero y un herborista que recoge plantas en un jardín.
A finales del siglo XV Toledo era un núcleo comercial importante en España. Es probable que en una misericordia en la que dos hombres transportan, apoyándolo en los hombros, un baúl se aluda al oficio de los mercaderes.
En la primera misericordia de la sillería del lado del Evangelio se presenta a un hombre, con una vestidura talar, que azota a una oveja que camina a su lado. Para Isabel Mateo tal vez aluda al pueblo oprimido por los poderosos en base a un texto atribuido a Gonzalo Martínez de Medina en donde se dice refiriéndose a la corte del rey "donde hay tanta malicia que no puede ser contado y donde cualquier oveja se ve acometida por mil engaños".
Un ejemplo de la dificultad que supone identificar el contenido de las tallas que figuran en las misericordias puede ser el de una ménsula, algo mutilada, donde aparece un hombre con un asno.
Para Isabel Mateo -que cree que el hombre lleva bajo el brazo un tambor-, escenifica la siguiente "Fábula de Esopo": "Un comprador se fue por un camino con un asnillo a gran prisa por llegar a una feria, hiriendo a menudo su bestia con el azote para que llevase la carga más presto y ganase en ella. El asno, viéndose cargado y azotado y caminando lejos y más que sus fuerzas alcanzaba, deseaba la muerte pensando estar seguro después de muerto. Y así, quebrantado y cansado murió, pero aún después de muerto, hicieron de su cuerpo panderos, que son siempre golpeados. Esto quiere decir que ninguno piense que está a salvo".
Israhel van Meckenem copió un grabado  -copia invertida-, de Martin Schongauer (L. 88) que representa a "un molinero con una burra y un pollino" (Lehrs 471); bajo su brazo derecho sujeta el molinero, vestido con ropa corta ceñida por un cinturón del que cuelga una bolsa de dinero, un tamiz. Para Dorothee Heim el grabado de de Israhel van Meckenem era conocido por el maestro Rodrigo Alemán quien llevó esta composición, aunque algo simplificada, no sólo a la misericordia de la sillería de Toledo sino también a una de Plasencia.
En una misericordia de la sillería dos hombres contemplan las páginas de un libro al tiempo que uno de ellos parece actuar con una prensa. Si recordamos que Gutemberg murió en 1468 y la afición del maestro Rodrigo a la utilización de grabados como modelos para sus esculturas podemos suponer que estemos ante la representación del "oficio" de impresor.
Es habitual hallar en las sillería de coro representaciones de oficios artesanos. Así, en la sillería de Toledo figura un escultor, gubia en mano, que talla una imagen mientras otro hombre de espaldas (¿el comprador?) habla con él. Rodrigo Alemán repetirá el motivo en la sillería de Plasencia.
No es frecuente la presencia de temas religiosos en las misericordias de las sillerías por el escaso espacio que ofrecen y según Bond por el rechazo del clero a que estuvieran dispuestas en un lugar tan poco distinguido. Cuando aparecen lo hacen asociados a temas profanos de la época como forma de presentar lo bueno y lo malo que caracteriza la vida humana; aunque en el caso de la sillería de Toledo la presencia de los dos temas religiosos puede que tengan que ver con la formación temprana del maestro Rodrigo, con lo que conoció antes de su llegada a España.
En la iglesia de Santa Catalina en Hoogstraten (Bélgica) junto a la "nueva" sillería de coro, en el brazo norte del crucero existe otra conocida como "pequeña sillería" de tan sólo ocho estalos realizada con restos de la antigua sillería; de las seis misericordias que corresponden a la obra original cuatro presentan motivos que aparecen en Toledo, y dos de estas muestran temas religiosos.
En una misericordia de la sillería de Toledo aparecen dos hombres llevando un gigantesco racimo de uvas. Hace referencia a un pasaje de la Biblia del Libro de los Números [13]; como Yavé hubiera ordenado a Moisés que enviara al más importante hombre de cada tribu a inspeccionar la tierra de Canaan este les dice: "Animaos y traed algunos frutos de esa tierra. Era esto en el tiempo de las primeras uvas... Llegaron hasta el valle de Escol, cortaron un sarmiento con racimos de uvas, que trajeron dos en un palo".
Un hombre que lleva dos grandes tablones al hombro se representa en una misericordia; corresponde a un pasaje del Libro de los Jueces [16, 1-3] : "Fue Sansón a Gaza, donde había una meretriz, a cuya casa entró. Se les dijo a las gentes de Gaza: "Ha venido aquí Sansón". Y le cercaron y estuvieron toda la noche en acecho cerca de la puerta de la ciudad. Se estuvieron tranquilos durante la noche, diciéndose: "Al alba le mataremos". Sansón estuvo acostado hasta media noche. A media noche se levantó, y cogiendo las dos hojas de la puerta de la ciudad, con las jambas y el cerrojo, se las echó al hombro y las llevó a la cima del monte que mira hacia Hebrón".
La incorporación de los motivos de la "pequeña sillería" de Hoogstraten en la sillería de Toledo le parece a Dorothee Heim una firme indicación del origen Brabantino de Rodrigo Alemán, al menos en lo artístico, por lo que sería en Brabante donde habría que buscar la formación del entallador.
                                    
BIBLIOGRAFÍA.
-Hector Luis Arena, "La sillerías de coro del maestro Rodrigo Alemán", BSAA, XXXII, Valladolid 1966.
-José Mª de Azcárate, "El tema iconográfico del salvaje", A.E.A., Madrid 1948.
-Jurgis Baltrusaitis, "La Edad Media fantástica", Madrid 1994.
-Ángela Franco Mata, "El Coro de la Catedral de Toledo", Abrente 2010/2011 Coruña.
-Dorothee Heim, "El entallador Rodrigo Alemán: su origen y su taller", AEA, t. 68, nº. 270, Madrid 1995.
-Dorothee Heim, "La sillería del coro de la catedral de Toledo y la recepción de los modelos del maestro del hausbuch e Israel van Meckenem", BSAA, nº. 71,2, Valladolid 2005.
-Dorothy y Henry Kraus, "Las sillerías góticas españolas", Madrid 1984.
-Fernando López-Ríos Fernández, "Arte y medicina en las misericordias de los coros españoles", Salamanca 1991.
-Louis Maeterlinck, "Le genre satirique, fantastique et licencieux dans la sculpture flamande et wallone: les misericords de stalles", Paris 1910.
-Ignacio Malaxecheverría (ed.), "Bestiario Medieval", Madrid 1989.
-Isabel Mateo Gómez, "Temas profanos en la escultura gótica española. Las sillerías de coro", Madrid 1979.
-Isabel Mateo Gómez, "La sillería baja de Rodrigo Alemán", en Cat. Exp. "Ysabel la reina católica. Una mirada desde la Catedral Primada", Toledo 2005.
-Isabel Mateo Gómez, "La sillería del Coro de la Catedral de Toledo", Temas Toledanos, Toledo 1980.
-Isabel Mateo Gómez, "Temas iconográficos interpretados por el maestro Rodrigo Alemán en la sillería de la catedral de Toledo", Revista Goya nº. 105, Madrid 1971.

NOTAS.

-La miniatura del folio 154v del manuscrito Latin 6966 en que se representa a un médico puede verse en color, por internet, en la biblioteca numérica Gallica de la BNF.
-Las Fábulas de Esopo en castellano, edición Steinhowel de 1521, pueden leerse por internet en la Librería del Congreso de USA.
(cont.)


2 comentarios:

  1. ¡Muchas gracias por este interesantísimo artículo! Y enhorabuena por el blog, muy recomendable.

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  2. Muchas gracias a usted por sus palabras.
    Saludos cordiales

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