Sobre la
Sillería de coro de la Catedral de Zamora. (IV)
(QUARTA PARTE)
4.4.
REFRANES.
La sillería
de coro de la Catedral de Zamora es obra de Jan Yneres, -más conocido en España
como Juan de Bruxeles o de Bruselas- y de su taller. Por eso no debe extrañar
que los refranes escenificados en ella sean en su mayoría de origen flamenco,
de amplia difusión y bien conocidos por los entalladores de la época.
En 1559,
Pieter Brueghel el
Viejo pintó su obra “Nederlandse Spreekwoorden” (Los proverbios flamencos o El mundo al revés), donde presenta una tierra
habitada mediante la representación de proverbios flamencos de entonces; hay cerca de
cien proverbios identificados en
el cuadro, y, aunque muchos han sido olvidados, algunos aún se utilizan;
varios de ellos figuran en la sillería. Pero influidas o no las
tallas por el arte flamenco, merece la pena investigar en nuestra propia
literatura y costumbres por si se puede aportar a su interpretación.
4.4.1. El
viejo y el horno por la boca s’escalientan, y Un soplo al forno un consejo al
loco.
En una
misericordia de las sillas altas se representa una escena en la que aparece un
hombre a gatas, con la boca abierta ante la de un horno, cubierta la cabeza por
una larga capucha terminada por un cascabel, y, detrás de él, una mujer que
parece en actitud de clavarle un puñal.
El marqués
de Santillana recoge el refrán “El viejo e el forno por la boca
s’escalientan”, o
como se dice en el “Refranero Español”, recopilado por José Bergua: “El
Viejo y el horno, por la boca se calienta: el uno con el vino y el otro con la
leña”. Isabel Mateo
tiene en cuenta el tocado terminado en cascabel del personaje y le interpreta
como un bufón, “fou” o “loco”, pues así vestían a finales del siglo XV, por lo
que a la escena también le seria aplicable el refrán medieval que dice “Un
soplo al forno, un consejo al loco”. Y los Hagen, por el contrario, identifican el refrán como
“Bostezar delante del horno; mucho tiene que bostezar el que quiere abrir
más su boca que la del horno”, o, lo que es lo mismo, sobrestimar sus capacidades
[ De la
dificultad de asignación de los refranes a las imágenes, -maxime teniendo en
cuenta que esta escena es una de las más frecuentes en las sillerías de coro de
la época-, puede dar cuenta que para Manuel Gómez-Moreno [pág. 115, 1927], en su
descripción de las misericordias de Zamora la define como “Hombre con gorro de
dormir huyendo de una ramera que le clava un puñal por la espalda”, y para
Francisco Antón [pág. 123, 1904] en cambio: “Un fraile a la entrada de una
cueva, abre la boca desmesuradamente como dando gritos; otro monje detrás”].
4.4.2. Un
ciego a otro, mal puede conducir (o adestrar).
En una
misericordia de la sillería baja aparecen tres figuras de hombres desnudos,
agarrados por la mano. El que encabeza la fila se encuentra de espaldas,
caminando hacia el fondo, mientras que los que le siguen avanzan hacia el
primer término.
Para Isabel
Mateo la escena guarda gran similitud con la que Pieter Brueghel pinta,
-conocida hoy como “La parábola de los ciegos”- para representar el refrán “un
ciego conduce a los otros”. Este proverbio aparece citado en San Lucas [VI,39]:
“¿Por ventura puede un ciego guiar a otro ciego?. ¿No caerán ambos en el
precipicio?”. Su presencia en la Edad Media fue constante dentro de un contexto
moralizador; Brueghel la recoge también en su tabla de los Proverbios
flamencos.
4.4.3. Pone
la mano en la mexilla, comiença a pensar.
En un falso
apoyamanos (insertado en un panel) de la sillería baja se encuentra un hombre
tocado con turbante, con la cabeza inclinada, y apoyada la mejilla en la mano
derecha.
Isabel
Mateo piensa que la imagen evoca la iconografía de los filósofos y pensadores griegos, representados
en pintura y escultura ; encuentra, además, en “El Corbacho” del Arcipreste de
Talavera (contemporáneo de la ejecución de la sillería), el refrán “Pone la
mano en la mexilla, comiença a pensar”, de cuyo texto se deduce que pensador o filósofo es aquel
que, serenamente, medita o reflexiona con intensidad y eficacia. Una
representación de sentido moralizador porque se nos invita con ella a la vida
de meditación. ¿Se trata
de un castellano tocado a la moda árabe, o se trata de algún filósofo árabe,
tal como Avicena, cuya figura tuvo fama durante toda la Edad Media?.
4.4.4. Cuando
la barba de tu vecino veas pelar echa las tuyas a remojar.
En una figura tallada en un falso apoyamanos de la sillería
baja aparece un hombre mesándose la barba y debajo de ella una vasija en la que
parece va a introducirla.
Este refrán o proverbio, muy corriente en la Edad Media,
fue citado en muchos textos tal como El Corbacho, Los Proverbios de Séneca,
etc., habiendo llegado hasta nuestros días.
4.4.5. Dos
que cagan por un mismo agujero.
En una
misericordia de la sillería alta aparecen dos hombres con rasgos faciales
simiescos, sus traseros afrontados, y evacuando.
Maeterlinck
reproduce un grabado del siglo XVIII para ilustrar un proverbio flamenco que
dice: “Dos que cagan por un mismo agujero”. Y Brueghel el Viejo en su cuadro
sobre los Proverbios flamencos tambien lo recoge
Su
significado apunta hacia el de “ser inseparables”, por lo que un refrán
castellano equivalente sería el de “Ser uña y carne”; una objeción,
indicada por Isabel Mateo, se refiere a los rasgos faciales de los hombres que
al ser simiescos podrían transformar la alusión del refrán.
4.4.6. Dos perros disputándose un mismo hueso, raramente
se entienden.
Una misericordia de las sillas altas representa a dos perros
luchando por un hueso que uno de ellos ha cogido ya; en el centro de la
imagen aparece una figura humana mostrando el trasero.
Maeterlinck, en tallas similares de sillerías de coro
extranjeras, hace corresponder la imagen con los refranes flamencos “Dos
perros disputándose un mismo hueso raramente se entienden”, -cuyo homónimo en España podría
ser “Ni roen el hueso ni lo dexan roer”-, y ”Cuando dos perros se pelean por
un hueso llega un tercero que se lleva el objeto de la disputa”.
Brueghel en los Proverbios flamencos tambien le recoge; para
los Hagen el significado sería el de “reñir enconadamente por algo; la envidia
engendra avaricia y rivalidad”. Su procedencia puede ser del refrán latino
“Discordia duorum canorum super ossa”.
4.4.7. Dos pardales en una espiga nunca liga.
En la misericordia de la silla del obispo se representan dos
grifos; uno de ellos, en una especie de nido, está siendo alimentado por el
otro que le introduce en el pico un racimo de uvas
Isabel Mateo piensa representa el refrán “Dos pardales en
una espiga nunca liga” que localiza en los “Refranes famossísimos y
provechosos” (Burgos 1509), y que tiene el mismo significado que “Dos povres en
una puerta no se pueden ver”; al decir del autor del proverbio “no vienen bien dos
galanes con una dama, ni dos cabezas a un gobierno”. Otra opinión complementaria es la de Sebastián de Horozco [“Teatro universal de proverbios, adagios o comúnmente llamados refranes … que más se usan en nuestra España”, 1515] :“Mal se pueden conformar/
dos mandones diferentes/ que segun otro bulgar/ sobre comer y mandar/ no ay
amigos ni parientes./ la misma raçon obliga/ que todos para sí apliquen/ Y assi
hace mala liga/ dos pardales a una espiga/ y no es mucho que se piquen”.
4. 5.
EMBLEMAS Y ALEGORÍAS:
En el siglo
XVI se llamaba emblema a una imagen más o menos enigmática provista de un leyenda o título que
ayudaba a descifrar el oculto sentido moral que se recogía bajo la imagen en un
texto explicativo. Si bien muchos de los emblemas que se toman a continuación
como ejemplo son a veces posteriores a las fechas de realización de la
sillería, no cabe duda que no presentaron grandes novedades respecto a las
incluidas en los antiguos manuales de emblemática que los entalladores de la
sillería conocerían de cerca.
4.5.1. Las
tretas pierden. (Effugia perdunt).
En una
misericordia de las sillas bajas se representa la cabeza de una cabra cuyos
enormes cuernos son mordidos por dos perros
En la obra
de Joaquín Camerarius “Symbolorum et Emblematum” figura un emblema que guarda
relación con la talla anterior: aparece la cabra subida en un cerro y los
perros ladrando abajo.
En la
sillería se estaría representando la segunda parte del emblema, con los perros
mordisqueando la cabeza de la cabra. La
traducción del texto del emblema es: “LAS TRETAS PIERDEN: La astucia
frecuentemente es dañosa, el que se preocupa de no ser cogido acuérdese que
será cogido más pronto por eso mismo”.
4.5.2. El
matrimonio forzado.
En una
misericordia de la sillería alta se representan dos serpientes cruzadas con el
lomo dentado
Uno de los
emblemas recogidos por Hernando de Soto en los Emblemas moralizados [Madrid 1599] presenta a dos
serpientes enlazadas como símbolo del matrimonio forzado.
En otra
misericordia aparecen representados dos dragones alados con los cuellos
entrelazados; puesto que se concede la misma simbología a serpientes y dragones
la representación podría corresponder tambien al mismo emblema
Hoy, en la
sociedad occidental, los emblemas son algo prácticamente desconocido; y, sin embargo, no
siempre fue así. Cuenta Maeterlinck que, en el siglo XVI, la mayor parte de los
artistas flamencos formaban parte de una Sociedad de Retórica, -equivalentes a
las Sociedades Literarias de nuestro siglo XIX- donde sus miembros gustaban de
representar emblemas en forma de pequeñas obras de teatro, en las que los
figurantes recitaban las poesias necesarias para la explicación de los temas
simbólicos, a veces, muy complicados.
4.5.3. Perdonar
a los humildes y combatir a los orgullosos.
En una
misericordia de las sillas altas aparece representado un león y un grifo
luchando.
Covarrubias
en sus Emblemas Morales, (Madrid 1610), recoge uno sobre el perdón de los humildes y el castigo
a los orgullosos. En la Hecatongraphie de G. Corrozet aparece ilustrando el
siguiente emblema. “PERDONAR A LOS HUMILDES Y COMBATIR A LOS ORGULLOSOS":
4.5.4. Hay
que suprimir las ocasiones.
En una
misericordia de las sillas altas figura un animal representado con una serie de
mamas desarrolladas y visibles que podría identificarse con una loba.
Dice el
Bestiario Latino que las lobas “Por su rapacidad son comparadas con las
prostitutas, porque devastan las posesiones de sus amantes”. Isabel Mateo
identifica la representación con un emblema publicado por Jacobus Bruck en la
“Emblemata Moralia” y que dice: “HAY QUE SUPRIMIR LAS OCASIONES: La
ociosidad, las conversaciones lascivas y las costumbres depravadas son causa de
que se exponga la honestidad. Madres, cuidad de que vuestras hijas no tengan
ociosidad, de manera que no imiten en la obscena loba a la mujer depravada”.
4.5.5. Estas
las dejas para que las coman hoy los cerdos.
En una
misericordia de las sillas altas están tallados dos cerdos que comen o beben ávidamente; su fiero aspecto parece indicar que existe una disputa por la
posesión de la comida.
El emblema
que parece sirvió de inspiración, al menos eso piensa Isabel Mateo, lleva por
título “Estas las dejas para que la coman hoy los cerdos”, y ataca la gula, uno de los vicios
que suele encarnar este animal.
En sus
“Emblemas Morales” dice, así, Sebastian de Covarrubias: HAEC PORCIS HODIE
COMEDENDA: “Fue la vellota, el sustento y pasto/ de aquellos padres de la
edad dorada,/ y agora es tan grossero, vil, y basto,/ que sólo de los puercos
es hozada./ Creció la gula, y con ella el gasto,/ y la superfluidad desatinada/
del excesivo modo en la comida, / que gasta la salud, hacienda y vida.”
4.5.6. Alegoría
de la infancia y la vejez.
En una
misericordia de las sillas altas aparecen tres niños montados sobre caballitos
de madera; uno de ellos, sujeta con una de sus manos un largo palo en forma de
T, en la que en sus extremos lleva unas hojas rectangulares, orientadas una
hacia arriba y otra hacia abajo (pudiera ser el juguete llamado “rehilero”).
Para Isabel
Mateo se trata de la representación de las edades extremas de la vida: infancia
y vejez.
Covarrubias
en sus Emblemas Morales se manifiesta de forma irónica sobre la pasión de los
viejos por imitar a los niños: “Hazer casitas, y juntar ratones/ Con
cavallos de caña, y rehileros:/ Dar cosetadas, es de juguetones,/ Y decrépitos
viejos, tan niñeros: / Que bolviendo a la edad de mamantones/ Si los
descontentáis, hazen pucheros,/ O vida sin vivir, o dura suerte/ Mas miserable,
que la mesma muerte”.
BIBLIOGRAFÍA.
-Francisco
Antón, “Estudio sobre el Coro de la Catedral de Zamora”, Madrid 1904.
-Francis
Bond, “Wood carvings in english churches. II: Misericords”, Londres 1910.
-Javier
Castán Lanaspa, Ficha nº. 23, Cat. exp. Remembranza, Las Edades del Hombre, Zamora 2001.
-Manuel
Gómez-Moreno, “Catálogo Monumental de España. Provincia de Zamora (1903-1905)”,
Madrid 1927.
-Rainer y
Rose-Marie Hagen, “Bruegel. La obra completa”, Taschen, Colonia 2005.
-Isabel
Mateo Gómez, “Temas profanos en la escultura gótica española. Las sillerías de
coro”, Madrid 1979.
-Dorothy y Henry Kraus, "Las sillerías góticas españolas", Madrid 1984.
-Dorothy y Henry Kraus, "Las sillerías góticas españolas", Madrid 1984.
- L.
Maeterlinck, “Le genre satirique, fantastique et licencieux dans la sculpture
flamand et vallone. Les misericordes des stalles”, Paris 1910.
-Guadalupe
Ramos de Castro, “La Catedral de Zamora”, Zamora 1982.
-Mº Dolores
Teijeira Pablos, “Juan de Bruselas y la sillería coral de la Catedral de
Zamora”, Zamora 1996.
Créditos:
NOTAS.
-El entallador que realizó
la misericordia en la que aparecen tres niños, montados dos de ellos sobre
caballitos de madera, parece claro empleó como modelo uno de los grabados que
figuraron en muchos de los primeros Libros de Horas impresos, como los que realizaron
Philippe Pigouchet o Thielman Kerver, y que también serían empleados en la
talla de la sillería de coro de la catedral de Ciudad Rodrigo pocos años
después. ¿Casualidad o participación de alguno de los entalladores que aquí
trabajaron -o del mismo Juan de Bruselas- en el taller de Rodrigo Alemán?. [Se
adjunta, en esta revisión del 31-03-14, copia del grabado al que se hace
referencia].
Brueghel el Viejo, "Proverbios flamencos", Web Gallery of Art.
Grabados: "Symbolorum et Emblematum", en Fondos digitales, Universidad de Sevilla; "Hecantographie", en Glasgow University Emblem Website; "Emblemas Morales", en "Literatura Emblemática Hispánica", Universidade da Coruña.
Fotografías: el autor del blog.
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